Las jornadas de rol online Runas Net 2025 centradas en juegos D100 se celebraron el fin de semana del 6 al 8 de junio. Esta fue su 6.ª edición y tuvo bastante éxito como las anteriores. Si tienes curiosidad, puedes leer la crónica de las ediciones de 2020, 2021, 2022, 2023 y 2024. Esta vez también formé parte de la organización de las jornadas junto con Thorkrim y Emod, así que a continuación explico cómo fue eso, además de las partidas que jugué, las charlas en las que participé y la partida de RuneQuest que dirigí.
La organización
Las Runas Net se suelen celebrar en el mes de mayo, pero esta vez hubo que ajustarlas a los calendarios de algunos de los organizadores y nos fuimos al primer fin de semana de junio. Cabe destacar el póster que creó Thorkrim con su habilidad natural para ello, esta vez inspirado en los pósters de películas de ciencia ficción de los años 50. Igual que en la edición de 2024, contamos con la página web para presentar las jornadas y las partidas, aunque el chat común y el contacto con las jornadas se hizo en el Discord de las Runas Net. El sistema de apuntar partidas también funcionó bien en general. En esta ocasión se registraron hasta 26 partidas de juegos con sistema D100, con un total de 63 participantes entre directores y jugadores. Por desgracia, 2 partidas al final se cancelaron antes de las jornadas debido a imprevistos: una de Basic Roleplaying y otra de La llamada de Cthulhu. Otras tres se cancelaron por falta de jugadores y eso siempre nos duele porque sabemos que las personas que las han preparado se han esforzado en ello y también porque nos esforzamos en publicitarlas por Twitter, Bluesky, Youtube, Telegram, Roleplus y Facebook. De todas formas, se jugaron unas 21 partidas con un total de 14-15 juegos distintos. Además, en el mismo finde de las jornadas entraron bastantes jugadores que se pudieron colocar a tiempo. Esta vez nos pusimos las pilas con el vídeo de presentación en Youtube y lo emitimos con suficiente antelación, aunque su repercusión en redes tal vez fue limitada. Puedes verlo aquí donde hablamos de todas las partidas que había en oferta:
Como otros años, nos encantó contar con la colaboración de muchas editoriales y otros patrocinadores que aportaron premios para el sorteo final o partidas: 77Mundos, HT Publishers, Shadowlands, El Refugio de Ryhope, Outremer Ediciones, La mazmorra, Juancho Duma, Con pluma y píxel, y Roleplus. También contamos con la colaboración del canal de Youtube de Friki Vetusto y sabios como Mordigan y Antonio Guarás que se prestaron para emitir charlas sobre temas de juegos D100 (ver más abajo).
Las partidas que jugué
Como siempre, se presentaron partidas muy atractivas y dudé mucho a cuáles apuntarme. Me habría gustado jugar la partida «Citoplasma» de Zweihänder dirigida por Terrax porque tenía un planteamiento muy sugerente (por cierto, ahora mismo está el suplemento Main Gauche en mecenazgo). También me habría encantado jugar «El caso del Barón Wilcox» de Los agentes de Baker Street, porque era una oportunidad única de probar este juego que la editorial El Refugio está a punto de sacar. Por otro lado, me atraía mucho probar el juego Far West con la partida «La última bala». Y por supuesto, me moría de ganas de jugar en partidas que dirigieron amigos como: Emod con su «Media luna blanca sobre fondo carmesí» con un Mythras simplificado que prometía ser «un paranoiaso» como dijo él. Thorkrim dirigió una de M-Space que tenía pintaza: «Llamada de auxilio» y Karjedon otra de M-Space sacada del juego basado en la serie The Expanse: «El sueño de los justos». ¡Ojalá las dirijan en otra ocasión! Aun así, no me quejo, porque al final pude jugar nada menos que 3 partidas que me gustaron mucho: «Sick Again» de Delta Green, «Lur Xallac» de Mythras y «Farolas en flor» de Unknown Armies.
El sábado por la noche, después de haber dirigido mi partida de RuneQuest (ver más abajo), me colé en la partida de Cecilia para disfrutar de una historia de investigación y terror al más puro estilo de la serie de TV Expediente X. Tenía muchas ganas de jugar a Delta Green porque sus aventuras han dado mucho que hablar y me encantan las historias cthuloideas situadas en la actualidad. La aventura «Sick Again», se incluye en el libro de módulos Control Group que publica Arc Dream Publishing y que Devir pretende sacar en español (como anuncié en las noticias de abril). Estos módulos están pensados para empezar a jugar a Delta Green, así que los jugadores no necesitan saber nada de esta organización secreta. En este caso, todos los PJ éramos miembros del Centro de Control y Prevención de Enfermedades de los EE.UU. en 2012 (¡mucho antes del COVID!). Entre los 6 personajes a escoger había 3 médicos, 2 microbiólogas y un gestor de proyectos. Nos convocaron con urgencia a un pueblo de Arizona donde había estallado una epidemia extraña y nuestra misión era contenerla e investigar para encontrar una posible cura.
Al principio, Cecilia tuvo problemas técnicos con la plataforma de juego Foundry, así que pasamos de todo y nos apañamos muy bien con las tiradas de dados en Discord y las hojas de personaje editables en PDF. Los jugadores al inicio también nos sentimos bastante inseguros: ¿cómo vamos a saber qué hacer si no somos expertos en epidemias? Pero poco a poco nos fuimos metiendo en el papel y descubrimos pistas cada vez más preocupantes. La sensación de intranquilidad empezó ya al llegar al minúsculo hospital del pueblo, cuando la DJ nos pidió: «Decidme exactamente qué tipo de traje os ponéis». Y es que había cuatro tipos para escoger, cada uno con un mayor nivel de protección contra patógenos, pero también con más desventajas a la hora de moverse y comunicarse. Otro elemento inquietante era la carrera contra el tiempo: cada cuatro horas (en la ficción) se actualizaba una tabla de información donde veías qué pacientes habían pasado a qué fase de la enfermedad... ¡y cuántos habían muerto! Daba yuyu cuando veías que varios médicos y enfermeros estaban en la última fase... En esos intervalos tenías que decir a qué te dedicabas en concreto y hasta podías pasar de dormir si querías para poder hacer más cosas y avanzar más en la investigación, aunque eso iba a tener consecuencias, claro.
Por suerte, los personajes jugadores son profesionales competentes (con buenos porcentajes de habilidad en sus campos) y eso, unido a unas cuantas buenas ideas y suerte con los dados, hizo que fuéramos avanzando en la investigación. Pero no fue nada fácil. Entre los descubrimientos desconcertantes y los acontecimientos imprevistos, todo empezaba a irse de madre por momentos y yo ya no sabía si reír o llorar. La DJ hizo una buena labor porque en esta aventura era muy importante ir cambiando el foco de un PJ a otro, ya que cada uno se dedicaba a una cosa para tratar de ganar tiempo. Recuerdo que en un momento dado, uno de los PJ se encerró a sí mismo en un cuarto de utensilios de limpieza gritando cosas, mientras afuera los médicos corrían de un lado para otro. En otra escena brutal, uno de los PJ se echó en una camilla y le dijo a otro PJ: «tú no te preocupes, hazme [este procedimiento totalmente peligroso - no lo especifico aquí para evitar spoilers] y si me matas, al menos ya sabremos que eso no funciona» (!!!). Mola mucho cuando los personajes comienzan a actuar de forma totalmente desquiciada para un observador casual, pero tú como jugador ves que tiene cierto sentido. Al final lo flipamos cuando fuimos encajando las piezas y terminamos con una sensación de «¡uaaala...!». Además, la DJ nos felicitó por lo bien que lo habíamos hecho y nos contó tras terminar que el módulo te especifica cuántos muertos se producen según lo que hagan los investigadores. Es inquietante, porque te quedas con la sensación de haberlo podido hacer mejor... lo que creo que encaja muy bien con el papel de los expertos en detener epidemias. El epílogo de cada uno de los PJ ya fue la guinda del pastel y mi personaje, aunque acabó mal, por lo menos pudo poner su apellido a una enfermedad desconocida hasta el momento. ;-P
El domingo por la mañana jugué una partida de Mythras dirigida por Albesias. En «Lur Xallac», aventura de la que ha hablado en su blog, nos metimos en la piel de los habitantes de un mundo mágico inspirado por las culturas precolombinas. Me gustó porque, pese a haber dirigido una campaña larga con Mythras, tenía ganas de disfrutarlo como jugador. Además, pude interpretar a Zebe, una bruja en contacto con los espíritus y usar la magia animista, cuyas reglas me molan mucho. Albesias tenía algunas inseguridades con el reglamento, pero en realidad la partida fluyó fenomenal y la disfrutamos mucho. Todo empezó como prisioneros del rey, quien un día nos ofreció la ansiada libertad a cambio de partir en la búsqueda de un objeto sagrado: «la Luna de Imalpuc», perdida en las profundidades de la jungla.
Tres personajes jugadores: a la bruja Zebe le acompañaba su hijo Jalute y un buen amigo de este. Nos alejamos del palacio y el DJ usó las reglas sencillas de conflictos para determinar cómo sobrevivíamos hasta llegar a la jungla, pero gracias a un montón de éxitos críticos nos fue la mar de bien. Una vez allí, contacté con los espíritus de la naturaleza y les pedí permiso y ayuda para atravesar la foresta, lo que facilitó el proceso de llegar hasta el templo perdido que buscábamos. Los poderes a los que tenía acceso mi PJ molaban mucho y tenía tantos a mi alcance que casi no sabía a qué espíritu invocar. Además, me gustó cómo Albesias describía el entorno y con la música de fondo que puso nos vimos transportados de lleno a su mundo. A la mitad de la partida llegamos a un primer clímax donde descubrimos el pastel y entonces tuvimos que decidir cómo solucionarlo. Barajamos varios planes, con sus ventajas y desventajas, y al final nos decidimos. Hicimos una elipsis brutal en la que tratamos de buscar aliados a lo largo de todo un año y se resolvió fácilmente con varias tiradas de dados.

Albesias prefiere sugerir con descripciones, pero sí nos mostró este cuadro de Henri Rousseau como inspiración
Para terminar, se produjo la gran batalla final donde usamos las reglas de combate de Mythras. Zebe se transformó en jaguar y atacó a uno de los guardaespaldas del rey, mientras Jalute disparaba al monarca y su amigo atizaba al segundo guardaespaldas. Fue genial estar en el centro decisivo de la batalla y usar los efectos de combate más apropiados para la situación. Casi fracasamos, pero en el último momento los dados estuvieron de nuestra parte y pudimos devolver el equilibrio al valle. Es de las pocas aventuras de una sola sesión, tal vez la única, donde he tenido la sensación de haber cubierto más tiempo dentro de la ficción, por lo que fue cómo crear una película épica entre todos. Pero no se vayan todavía... ¡aún quedan partidas por jugar!
El domingo por la tarde pude jugar mi primera partida de Unknown Armies, un juego de ocultismo y magia en el mundo real que tenía muchas ganas de probar. Dirigía Despot, con quien jugué una partida de Cthulhu en las Runas Net de 2024 y éramos 5 jugadores. Aunque en esta partida se pasa de puntillas sobre el reglamento, la trama que componen los 5 personajes es brutal. Hay que ir con mucho cuidado al hablar de este módulo, porque contiene sorpresas que es mejor reservar (pero si te interesa dirigirla, se puede descargar en Sinergia de rol). La partida se sitúa en una tarde de verano en Madrid, en una casa con jardín donde dos parejas de amigos se han reunido para hacer una barbacoa. Una de las parejas son un periodista y una enfermera, y la otra un detective de policía y una escritora de historias de terror. El quinto personaje jugador es un amigo de esta última que aparece algo de improviso. Cada uno de los personajes jugadores tiene información que el resto desconoce, además de opiniones sobre el resto, y una serie de impulsos y miedos en la hoja de personaje que los hace actuar de una forma concreta. Por ejemplo, mi personaje era Jaime: un policía egoísta con un impulso fuerte de defender a las mujeres, pero a la vez un gran miedo a la pérdida de control.
Me pareció original que las habilidades se presenten como 5 parejas de conceptos opuestos. Por ejemplo, en la pareja Atención-Discreción mi personaje tenía 55% en Atención, lo que le dejaba solo 25% en Discreción. Las dos siempre suman 80% y el máximo-mínimo que puedes tener es 60-20%. Por ejemplo, tenía 60% en Aptitud física, pero eso me dejaba solo 20% en Esquiva. Y luego están los 5 dementómetros que miden lo que tardas en adquirir un síndrome o tara al acumular sufrimiento en uno de estos campos: impotencia, aislamiento, yo, lo antinatural y violencia. Cada una de las habilidades sirve para infligir «daño» en uno de los dementómetros o contadores de otra persona, y cada una de ellas te ayuda a defenderte de los ataques a uno de tus dementómetros. Por ejemplo, para evitar sufrir daño en «lo antinatural» usas tu habilidad de Conocimientos. Para hacer un símil con La llamada de Cthulhu, es como tener 5 puntuaciones de cordura diferentes según el tipo de agresión que sufras (o inflijas). De hecho, la cordura en Delta Green también funciona casi como uno de estos contadores.
La barbacoa empezó bien, con los jugadores improvisando conversaciones anodinas sobre sus vidas y bromeando entre ellos. Poco a poco, el elemento sobrenatural se fue haciendo cada vez más presente, de forma inquietante pero reservada a una de las parejas de personajes, aunque el resto de jugadores lo estábamos viendo también. Flipé en colores con las excelentes interpretaciones de los jugadores, sobre todo con las de Viejo y Cecilia. Las discusiones que improvisaron entre Roberto y Natalia parecían que estuvieran en un guión de una película. Más tarde, sucedió «algo» que nos puso a todos muy tensos, ya que se inició una cuenta atrás y a partir de ahí empezaron a aflorar secretos de manera vertiginosa en una cadena de dolorosas revelaciones que desencadenaron comportamientos cada vez más idos de madre. Fue muy divertido, pero a la vez, los temas que se tratan son muy adultos, así que que hay que ir con cuidado con no herir sensibilidades. Yo estaba todo el rato pensado: «madre mía, ¿pero qué haría mi personaje ahora?». Al acabar la partida hicimos una pausa y luego charlamos media hora sobre cómo había ido todo. Le dije a Despot entonces que entendía perfectamente por qué anunció la partida con tantos avisos de contenido y con varias medidas de seguridad. Me hizo gracia que varios jugadores coincidieron en que «lo habíamos pasado bien a base de pasarlo mal», ¡jaja! Fue muy intenso y al final cada uno de nosotros pudo narrar cómo terminaba su personaje. Yo describí cómo el mío moría de forma rápida y patética. :-) Tengo ganas de jugar más a Unknown Armies!
Las charlas
En las Runas Net se aceptan charlas que los participantes quieran emitir en Youtube durante los días de las jornadas. Siempre son de temas relacionados con los juegos D100 y en esta edición hubo dos, gracias al apoyo del canal de Friki Vetusto:
Los Portadores de la Luz: Ernesto, Thorkrim y yo hablamos sobre los dioses de las tormentas de Glorantha y sobre uno de sus mitos principales. Orlanth, Humakt, el Toro Tempestuoso, pero también Issaries, Lhankhor Mhy, Eurmal, Chalana Arroy y otros.
Ambientación al servicio de los juegos D100: Mordigan, Ernesto y Antonio Guarás hablaron sobre el ambientacionismo, un enfoque de creación de juegos de rol donde el mundo de juego tiene una importancia fundamental. Se describe bien este enfoque que se incluye en el libro El rol al desnudo (en proceso de mecenazgo) y se comentan varios juegos de rol con este enfoque: Warhammer Fantasy, RuneQuest, Eclipse Phase, Peregrinos de la ruina y otros.
La partida que dirigí
El sábado por la tarde dirigí una partida de RuneQuest Aventuras en Glorantha. El misterio de Burgo Seco tenía dos detalles muy poco comunes para mí. Para empezar, pasa poco que me invente una aventura desde cero, pero en esta ocasión fue así. En segundo lugar, casi nunca dirijo una aventura que ya haya dirigido antes, pero esta vez fue así. El motivo es que creé esta aventura para la campaña de la milicia del Condado Solar que estoy jugando con el grupo de los lunes y la dirigí solo unas semanas antes de las Runas Net. Esto me permitió recabar opiniones y consejos de mis jugadores habituales que me vinieron de perlas para dirigirla esta segunda vez, ya que pude corregir algunos detalles, sobre todo para jugarla en solo 5 horas de juego, ya que la primera vez duró 4 sesiones de unas 2 horas (!). De todas formas, en las dos ocasiones me lo pasé genial. Y curiosamente, esta vez resultó que casi todos los jugadores también estaban en el chat de Telegram de Glorantha Hispana.
Usé el mapa incluido en el libro Cuentos de la milicia del Condado Solar para situar a los jugadores en la ambientación
Para los personajes jugadores dejé escoger entre los 10 PJ pregenerados que vienen en el libro Cuentos de la milicia del Condado Solar (disponible en DrivethruRPG). Sokar, que nunca había jugado a RuneQuest, eligió interpretar a Egistar, el yelmaliano líder del grupo. Alexaco escogió a Mareeka, una mercenaria humakti que ha perdido parte de su memoria. RoFran se quedó con Pellam, un sabio de Lhankor Mhy que lleva la contabilidad de la milicia. Antonio se quedó con Aurimenas, un joven granjero yelmaliano muy popular en la zona y Dana eligió a Owe «Patea caballos», un explorador praxiano iniciado de Yelmalio y Waha, aunque al final le surgió un imprevisto y no pudo jugar. La aventura empezó con los protagonistas presentando sus respetos en un funeral, pero de repente el espíritu del difunto se materializó sobre la aldea y empezó a increpar a todos los presentes: quería que le trajeran a su asesino. A partir de ahí, los milicianos tuvieron que investigar, interrogar y buscar pistas para encontrar al culpable, pero pronto se dieron cuenta de que iba a ser difícil. Aun así, Mareeka se plantó delante del fantasma, se inspiró en la runa de la Muerte ¡y logró amedrentarlo! Eso aportó un valioso periodo de paz para poder investigar sin que el espíritu diera la lata. Hablaron con aldeanos y Egistar hizo descubrimientos: vio un tipo que se alejaba por una colina, aunque se alejó antes de poder atraparlo. También habló con una pequeña diosa de la zona que le otorgó una pista clave. Mientras tanto, Aurimenas trató de inspirarse en la runa de la Verdad para sonsacar información a un aldeano, ¡pero pifió la tirada! Eso le afectó su comportamiento más tarde, aunque también sacó información de una jovencita. Finalmente, Pellam fue clave gracias a su habilidad con las cuentas y la Burocracia, pero también a la poderosa magia del dios del conocimiento. Fue genial verlo dudar sobre a quién lanzarle el conjuro que permite leer la mente. Pero al final, gracias a eso consiguieron confirmar sus sospechas.
Todos los jugadores estuvieron geniales y se metieron en su papel en seguida. Me impresionó cómo Antonio interpretó la interrogación a la que Aurimenas sometía a los aldeanos, o cómo Sokar describió a Egistar y cómo interactuaba con los niños de la aldea. Pero sin duda, lo mejor fue cuando los personajes discutieron entre ellos sobre qué debían hacer. Se enfrentaron a un pequeño dilema y rolearon el debate que dio gustó verlo. Como los personajes son «la policía» del lugar, eso da pie a dinámicas interesantes. Por un lado, son la autoridad, pero por otro, tienen una gran responsabilidad y deben dar ejemplo de seguir las reglas. En el tramo final, fue muy divertido ver las decisiones que tomaban para llevar la aventura a buen puerto. Tuvieron buenas ideas para sacarle partido a la magia, usaron sus pasiones y hubo momentos tensos, pero al final lograron cumplir con su misión de forma excelente. Bueno... a ver... hubo algunos procedimientos algo fuera de lo común que no saldrán en el «informe» oficial, pero bah, detalles sin importancia... xD
En resumen
Fue un fin de semana intenso y sensacional. La gente pareció pasarlo bien, hubo muchas partidas y muy buenas, charlas interesantes y en el sorteo final se repartieron muchos premios. Algunos puntos seguro que podemos mejorarlos para el año que viene, pero yo por lo menos quedé muy satisfecho. Si tienes ganas de jugar online, este fin de semana del 4 al 6 de julio hay otras jornadas online: las jornadas Roleros con Anastasia por un buen motivo y con muy buenas partidas a cambio de una donación. ¡Participa! :-)