El mundo de Glorantha se compone de muchas culturas diferentes con puntos de vista muy distintos. En el reglamento de RuneQuest Aventuras en Glorantha, una de las tierras de origen de los personajes jugadores puede ser el Tarsh Lunar, un reino orlanthi en el noroeste del Paso del Dragón que hace tiempo aceptó la religión lunar y ahora es una provincia más del Imperio Lunar. A continuación puedes leer una conversación entre un tarshita y su hijo que sirve de resumen o visión personal de la cultura del Tarsh Lunar.
Se trata de una traducción de HeroQuest Voices - Peoples of Glorantha, una serie de PDF que se publicaron gratis a principios de este siglo para el juego de rol HeroQuest situado en el año 1620 de Glorantha. Este diálogo en concreto es obra de Mark Galeotti y la parte de la sacerdotisa lunar es una versión actualizada de la que aparece en el antiguo Dioses de Glorantha escrita por Greg Stafford y Sandy Petersen, en este caso retocada por Mark Galeotti y Nick Brooke. En esta segunda parte de la entrada hay algunos pequeños detalles de trasfondo que no encajan al 100% con la visión actual descrita en el suplemento Cults of RuneQuest: The Lunar Way pero, aun así, es 99% útil para cualquier persona que quiera interpretar un personaje del Tarsh lunar, ya sean jugadores o DJ. También he cambiado algunos términos que ya no se usan. Por ejemplo, huscarl o cottar los he cambiado por guardaespaldas y arrendatario, que me parecen más entendibles y neutros que esos términos del inglés antiguo. A ver qué te parece.
Una visión personal de la vida tarshita
Lo que me contó mi padre
¿Quién eres?
Soy Eirik Hijo de Pável, guardaespaldas del jefe del clan Icerni.
¿Quiénes somos?
Somos el clan Icerni de la tribu de los Geroini. El fundador de nuestra tribu, Geroin Piel de Zorro, fue un hombre astuto y osado que se unió a Árim el Fundador cuando este condujo a su pueblo a atravesar la Línea de la Muerte para volver a Tarsh, tiempo después de que los dragones la hubieran arrasado. Geroin fue alguien que sabía aprovechar las oportunidades antes incluso de que los demás llegaran a percibirlas, y de ahí que lo adoremos como antepasado y que sigamos prosperando hoy en día.
¿Somos un gran pueblo?
Ya lo dijo Geroin: «De la semilla más fuerte nace el árbol más grande» y no hay nada más fuerte que un tarshita. Cuando aún éramos enemigos suyos, nos resistimos a los lunares durante generaciones, pero ahora somos aliados y el emperador le manda a nuestro rey alabanzas y regalos. Los geroini somos los más rápidos y astutos de todos, y nuestra familia la mejor entre ellos.
¿Cuál es la diferencia entre hombres y mujeres?
Recuerda lo que dijo Geroin: «Hombre y mujer, hacha y olla. Sin el hacha, ¿qué pondrás en la olla? Y sin la olla, ¿con qué cocinarás el fruto del hacha?». Los hombres son del mundo físico, los guerreros y los obreros, los mercaderes y los gobernantes. Las mujeres son del mundo más profundo, más oscuro y secreto: suyos son los secretos de la Tierra y de la hoguera, suyos son, como pronto descubrirás, las artes de hacer tanto el amor como la guerra, o de provocar la lujuria y el miedo. Cuando Árim llegó a Tarsh, se convirtió en Rey del Paso del Dragón al cortejar a Ana Gor, Diosa de los Seis y Siete Secretos, y acostarse con ella, pero también tuvo que regalarle su propia vida, que luego ella le devolvió. Eso es magia poderosa y es de las mujeres.
¿Dónde vivimos?
Aquí, en la Finca Granjanegra. Cuando naciste, aún vivíamos en una granja anticuada como nuestros primos paletos de Sartar, pero hemos prosperado desde entonces. Ahora nuestra casa se extiende por los cuatros costados del patio. ¿Ves aquellos campos de allí, al otro lado de la empalizada del pueblo? Son nuestros. ¿Y ese granero de allí, con las cabañas de esclavos al lado? También es nuestro. Además, tenemos una habitación en Dunstop, donde tu hermano Ingomark está estudiando letras y aprendiendo junto a tus primos, porque, como dijo Geroin: «Nada de lo aprendido, de nada habrá servido». No siempre hemos tenido todo esto, pero esa es la forma de ser de los tarshitas: siempre creciendo, ganando y planificando. El clan vecino, los berelenos, antaño fueron rebeldes de las tribus kerofinianas, pero los geroini los vencimos y ahora están aprendiendo que la lealtad tiene recompensa. Algún día, nuestro rey conducirá a sus ejércitos junto a los de nuestros aliados lunares para aplastar a los Exiliados que viven en la falda de la gran montaña Kero Fin. Entonces habrá más tierras y esclavos a repartir ¡y los geroini seremos los primeros en escoger!
¿Cómo vivimos?
En palabras de Geroin: «Espalda y cerebro, ingenio y requiebro». Cuando hay que hacerlo, trabajamos duramente en los campos, pero ahora tenemos esclavos de Sartar y hasta de Balazar para que hagan gran parte de esa faena, y tu tío, Braggeh Brazo Ancho, tiene un arado sagrado de Barntar con el que ara el suelo duro. Mientras tú y el resto de niños pulíais el arado y jugabais a corre-por-el-surco, yo le entregaba seis ánforas del mejor licor de trigo que tenemos. Así es cómo funciona la vida, favor por favor, regalo por servicio.
Nuestros ancestros despreciaban el comercio, pero ahora entendemos cómo funciona. Esas barcazas tan anchas que transportan el trigo que producimos hacia el norte donde está el imperio y las ciudades hambrientas que se extienden por millas a la redonda, nos hacen ricos y nos permiten comprar esclavos y caballos, esta casa, esos abalorios que les gustan a tus hermanas y la educación de Ingomark. Aun así, nunca olvidaremos que todo lo que comerciamos primero hemos tenido que ganárnoslo, ya sea con astucia, por la fuerza o trabajando duramente.
¿Qué es importante en la vida?
Pronto serás adulto y te daremos la porción del varón: una habitación, un hacha, una loriga de escamas y un caballo. Y como somos ricos, además te daré un esclavo y una bolsa de plata.
Como dijo Geroin: «La vida es una batalla y el botín es para el vencedor». ¡Decide qué es lo que quieres en la vida, reúne a tus fuerzas y traza tu plan de batalla! Tendrás que trabajar duro y ser a la vez valiente y astuto, pero sé que lo harás bien. Puede que seas un mercader, pero recuerda que en el fondo somos un pueblo de guerreros. Has hecho bien al entrenarte con la milicia del pueblo y me sentiré orgulloso si te conviertes en guardaespaldas como yo.
Búscate una esposa que sea tanto fuerte como astuta, igual que tu madre. Te he visto mirar a Kalindi, pero es la hija de un mero arrendatario y puedes aspirar a una esposa mucho mejor.
¿Quién nos gobierna?
Todos somos súbditos del rey Moirades, aunque últimamente está poseído por la luna y su hijo Pharandros es el regente. Estamos orgullosos de ser tarshitas y de tener una historia gloriosa y un futuro igual de glorioso.
El rey de la tribu es Angkel el Ceñudo, un hombre de armas del rey, aunque su salud se debilita. Su hermano y su hijo conspiran y traman como si ya estuviera en la pira funeraria. Puede que Angkel se pase casi todos los días en la cama y ya no pueda blandir al Mordisco Arrancado, la lanza de guerra tribal, pero yo no sería tan descarado. Tiene la mente tan clara como siempre. Ese es el hombre que fue más listo que la Arpía de las Nueve Voces y que consiguió un año de exención de impuestos para toda la tribu tras jugar una partida de espadas y escudos contra el propio Moirades que duró tres días enteros. Como decía Geroin: «Hasta un hacha vieja puede cortar fuerte y rápido».
Seguimos las órdenes de Angkel, tanto las que nos transmite el jefe de nuestro clan, Indrin hijo de Indrin, como las que transmite el alguacil Ostyr el Gris. Hijo, ve con cuidado con el alguacil, pues no es del clan. Es un valaringa a quien Angkel nombró para que le hiciera de ojos y oídos en nuestras tierras. Los valaringas siempre nos han odiado, pero él sabe que nosotros también lo vigilamos, así que, si se pasa de la raya, Indrin hará que le corten la cabeza. Me he fijado que mirabas a la Creciente Rubia y sí, como soy el jefe de la milicia de Indrin, será mi hacha la que le rebane el pescuezo.
¿Qué hace que un hombre sea grande?
El orgullo, el ingenio, el coraje y el oro, todo eso hace grande a un hombre hoy en día. Estate orgulloso de tu familia y de tu gente, pues vivimos en tiempos emocionantes. Desde que nos aliamos con el imperio hay grandes oportunidades para todos, ya sea en la guerra o en el comercio. Aprovéchalas al máximo, pero nunca te olvides de tu historia.
¿Qué es el mal?
El mal es una palabra que usamos con demasiada facilidad. Antaño, pensábamos que el Imperio Lunar era malvado porque era diferente, pero ahora es nuestro aliado. Creo que el Caos es malvado, pero Ingomark dice que su tutor lunar le ha enseñado que el Caos es igual de malvado que la tormenta, que destruye cuando no se la doma, pero cuando se la controla, puede ser una fuente de poder. De todas formas, yo no sé mucho de religión.
¿Qué puedo esperar de la vida?
Eres tarshita y mi hijo: ¡el destino te sonríe!
¿Cómo tratamos con los demás?
Los tiempos están cambiando y a veces hasta a mí me cuesta saber quién es amigo o enemigo, o cuándo algo nuevo es una bendición o un peligro. En los tiempos en los que vivimos, mantente al lado de aquellos en los que puedes confiar: tu familia, tus amigos, tu pueblo y tu clan.
Con el resto debes ser precavido. La mayoría te ofrecerán oportunidades y pueden ser aliados útiles, como el imperio, cuyos ejércitos combaten junto a los nuestros en Sartar y cuya plata hincha nuestras arcas. Puede que tengan algo que quieras, en cuyo caso deberías pensar cómo conseguirlo. Antaño, eso podría haber significado empuñar el hacha y sangre en la nieve, pero ahora vivimos en una tierra pacífica y en lugar de eso podríamos comerciar. Nunca debes faltar a tu palabra, pero tampoco temas usar el ingenio para cerrar un trato a tu favor. A fin de cuentas, como dijo Geroin: «Si Voriof no hubiera querido esquilarlas, nunca habría creado a las ovejas». Aun así, si alguien se alza en armas contra ti, golpéales sin piedad y sin dudar, y luego véndelos como esclavos o deja que su sangre fertilice los campos.
¿Quiénes son nuestros enemigos?
Recuerda las palabras de Geroin: «La familia puede ser el peor enemigo». Nuestros peores enemigos son nuestros primos e hijos descarriados, los Exiliados que viven en torno a Kero Fin y los sartaritas. Los Exiliados se han convertido en bandidos y salvajes que sacrifican a hombres libres en ritos bestiales en honor de diosas sangrientas. Cuando atacan, portan el fuego y la ruina, y provocan temblores de tierra y la infertilidad. Sin embargo, pronto los domaremos.
Luego está la gente de Sartar. Son medio salvajes, viven en la más profunda pobreza y se niegan a reconocer a nuestro monarca como Rey del Paso del Dragón. El problema es que siguen adorando al Viejo Ventoso, Orlanth. Hace tiempo, nosotros también lo considerábamos un dios poderoso, pero nos dimos cuenta de que podíamos prescindir de él y de que solo es un alborotador y un rebelde. Muy pronto, también los sartaritas serán domados.
El clan Valaring también es enemigo nuestro. Envidian nuestra suerte, belleza y gran riqueza. Ansían arrebatarnos nuestros campos de trigo dorado y sueltan mentiras como que les robamos la Marca Ancha. Por eso ahora sus jóvenes quieren robarnos el ganado y sus ancianas cuchichean en la corte tribal, pero Indrin tiene un plan y me lo ha contado. Pronto los domaremos.
¿Quiénes son nuestros dioses?
Aunque ya le hemos visto las costuras al Viejo Ventoso, seguimos adorando a los dioses de la Tribu de las Tormentas tal como nos enseñó el héroe legendario Alakoring Rompedragones. Además, Ernalda, la Reina de la Tierra, tiene multitud de hijos: desde Dar el Jefe hasta Durev el Granjero. Yo rindo culto a Starkval el Guerrero como la mayoría de guerreros de las tierras bajas, aunque dioses de la granja como Barntar, Durev y Orane son los que tienen más seguidores. Fíjate en Invoc Dedolargo la próxima vez que venga a comprarnos grano para venderlo en los mercados de Fronteriza: él adora a Issaries el comerciante, que es un dios muy listo. Es honesto, pero sabe muchos trucos, así que tienes que asegurarte de que no se aprovecha de ti. Pero, al mismo tiempo, puede que aprendas algo de él.
Hay muchos que, como tu hermano, han pasado a adorar a la Diosa de la Luna Roja del imperio, cuya madre fue Ernalda. Los dioses lunares son poderosos, pero, aunque decidas rendirles culto, no deberías olvidar que, primero y ante todo, eres tarshita.
¿Qué se puede hacer por aquí?
Ahora que tenemos esclavos para hacer el trabajo, tenemos más tiempo para hacer lo que queramos. Para algunos, eso es cazar y entrenar con las armas, practicar la lucha y el baile de las hachas. Tenemos muchos festivales, incluidos los ritos secretos de la tribu y el clan, como el Día de Geroin, en el que demostramos el ingenio gastándonos bromas entre nosotros y la Rotura de las Ánforas, en el que abrimos los primeros contenedores de licor. Aun así, siempre hay trabajo que hacer y juegos que practicar, ya sea un partido de pateabola o una tarde en el salón cantando y escuchando las flautas de Harnafel mientras los ancianos juegan partidas de espadas y escudos en la mesa alta.
Charla con la Mujer Lunar
Lo que predica la sacerdotisa lunar¿Cómo se creó el mundo?
Primero, la Creadora hizo las dos razas de dioses: la Corte de Glorantha y la Tribu del Caos. Ninguna de las dos comprendía a la otra ni aceptaba su función en la Creación, y de aquel conflicto primigenio nació el mundo imperfecto en el que vivimos.
¿De dónde vengo?
La Corte de Glorantha y la Tribu del Caos lucharon entre sí hasta destruirse, y allí donde murieron dejaron una pila de cenizas y escoria. Con esa materia, Glorantha, la diosa de la compasión, creó a la Primera Mujer. Esta dio a luz a todos los antepasados de las razas con consciencia, ya fueran de la piedra, de la tierra, de la madera, de los animales o de algún semidiós humano. Las razas de la gente crecieron con salud y se hicieron numerosas, y tú eres su descendiente.
¿Por qué morimos?
La discordia entre la Corte de Glorantha y la Tribu del Caos creó una enfermedad que afectó a toda la creación. Y por eso, ahora todo el mundo también tiene que morir.
¿Qué pasa cuando morimos?
Todas las almas, vivas y muertas, se mueven al compás de la armonía misericordiosa del mundo. Como seguidor de la Vía Lunar, cuando mueres te deshaces de la materia bruta de tu vida y asciendes a la superficie de la Luna Roja u otro paraíso de tu patrón personal. Reza para que cuando vuelvas a purgarte y estés completo, puedas reencarnarte en un cuerpo nuevo para vivir una nueva vida.
¿Por qué estoy aquí?
Las razas de la humanidad se crearon para restaurar la salud del cosmos. Existimos para purificarnos y, al hacerlo, purificar las partes desgraciadas del mundo. Nuestro deber consiste en restaurar la unidad, armonía y alegría del mundo de los vivos y de los muertos, sanar el cosmos y alcanzar la dicha de la inmortalidad.
¿Cómo hago magia?
El mundo está lleno de poderes invisibles. Sedenya pone todos esos poderes a tu alcance y puedes integrarlos de muchas formas: puede que los espíritus te ayuden, puede que los dioses te apoyen o puedes manipular la energía con tu fuerza de voluntad. Pero toda la magia debería usarse siempre para sanar el mundo.
He oído hablar de otros poderes. ¿Qué puedes contarme de ellos?
Todos los dioses que aparecieron antes de que Sedenya renaciera como Rufelza están heridos, incompletos y enfermos, apegados a sus antiguas costumbres. Rufelza es la parte del cosmos que ya se ha curado. Por eso la adoramos a ella y a los Nuevos Dioses.
¿Qué hay de Aldrya?
Aldrya es la incivilizada, la indómita, la pura. Es todo lo que es salvaje, tanto la luz danzarina como la siniestra oscuridad. Sus hijos son inocentes, simples servidores del espíritu, nacidos de la madera.
¿...y Kyger Litor?
En todos nosotros habita una sombra que se mantiene escondida, esperando el momento en el que tengamos miedo para asaltarnos. Sedenya ha conquistado esos secretos interiores, así que ya no teme a su lado oscuro. La propia Kyger Litor debe ser sanada para que deje de temer el mundo y para que el mundo deje de temerla a ella.
¿...y Magasta?
Los dioses de los mares siempre han sido iniciados de la Vía Lunar en secreto, pues sus mareas son obra de la Luna Azul. El mar cura, y el miedo que la humanidad tiene al mar es el miedo a una salud desconocida para sus cuerpos mortales.
¿...y Mostal?
Los enanos nunca aprendieron a someterse al cambio, así que para ellos, este comporta la derrota y la muerte, mientras que nosotros vemos en él oportunidades para la transformación. Sus creaciones artificiales son frías y estériles, mientras que nuestra obra aporta un dinamismo nuevo a Glorantha.
¿...y Orlanth?
Orlanth es la fuerza estéril de la rebelión sin propósito alguno. Predica el cambio y la libertad, pero él mismo nunca cambia y es prisionero de sí mismo, pues no se define por una visión positiva, sino por una oposición negativa. Se resiste a la liberación de la Diosa y eso le lleva a sufrir, pero Sedenya le tiende una mano compasiva y al final terminará cediendo. ¡Lograremos liberarle!
¿...y Yelm?
Este orgulloso dios de emperadores está recuperando su fuerza y libertad divinas gracias a la liberación de quienes lo adoran. ¡Hónralo, alábalo! El fuego brillante y reluciente del universo es la mente sagaz y los ojos agudos de la Diosa.
He oído hablar de otros mundos, ¿puedes decirme la verdad sobre ellos?
Por supuesto, pero recuerda que la diferencia entre los distintos mundos es un reflejo de la naturaleza fragmentaria de la creación. El poder de Sedenya se manifiesta en todos ellos y su forma física, Rufelza, está presente en todos. Cuando Sedenya haya sanado el cosmos, todos los mundos serán uno solo.
¿Qué hay del Caos?
La dualidad Vida/Muerte del mundo de los mortales se refleja en la dualidad Caos/Dioses del mundo de los inmortales. Los dioses de Glorantha temen al Caos de la misma forma que los mortales temen a la muerte. Pero tal y como demostró Rufelza, incluso al Caos, al que preferimos llamar Entropía, se le puede conquistar y darle uso. Para aquellos que comprenden la totalidad del cosmos, todas las cosas, ya sean monstruosas o metafísicas, tienen su lugar, aunque este solo sea servir de ejemplo de lo que no hay que hacer.
¿Qué hay de los hechiceros?
El dios al que los monoteístas llaman «invisible» es visible para Sedenya. Solo ella ha comprendido perfectamente su identidad y sus secretos, y puede usar como propios esos poderes naturales a los que llaman hechicería. Se trata del propio cosmos aún por sanar, debilitado y atormentado, pero todavía repleto de potencial.
¿Qué hay de los espíritus?
En el mundo existen una miriada de espíritus menores. Cuando sanen, cada uno de ellos, igual que tú, será un dios. Ahora algunos son importantes, pero todos son iguales ante la Eternidad. Cuidar de ellos te permite tanto sanarlos como trabar amistad con ellos. Ayúdalos.
Dioses de la religión lunar
Formas de la diosa
Desde antes del inicio de los tiempos, siempre ha existido un Poder Cíclico actuando en el universo al que se ha conocido por diversos nombres y que ha mostrado tener poderes distintos. Su forma actual es Natha la Vengadora, a la vez luminosa y oscura, despiadada y misericordiosa.
Los poderes de Natha vinieron al mundo a través de un grandísimo ritual y se encarnaron en el cuerpo de una chica, Teelo Norri, hace ya cuatro siglos. Esta se convirtió en Teelo Estara, la mismísima encarnación de la Diosa, y realizó búsquedas heroicas por el cosmos y a través de su propio corazón hasta lograr despertar su condición divina y convertirse en Sedenya, el más elevado poder lunar.
Cuando Sedenya tomó forma física al envolverse en tierra y roca y ascender a los cielos, también se convirtió en Rufelza, la Luna Roja, que aún hoy sigue flotando sobre nosotros y confortándonos con su presencia. Los no iluminados no pueden entenderlo, pero Sedenya, Natha y Rufelza son facetas del mismo poder cósmico y las adoramos tanto juntas como por separado.
Takenegi Hijo de la Luna, nuestro Padre, el Emperador Rojo
Nuestro Emperador Rojo desciende de un largo linaje de reyes magos que solo responden ante su madre, Rufelza. Nuestros emperadores son inmortales porque están más allá de toda muerte natural. Incluso si los asesinan, renacen con una forma nueva, una nueva Máscara, a la vez distinta e igual. La Máscara actual, Takenegi Argenteus, ama a su pueblo y es amado por su pueblo. Todos los días de luna llena dejamos arder una pizca de bórrig y encendemos una vela para bendecir su Séptima Alma. Deberías venir con nosotros ese día para escuchar una lectura de la Escritura de Rufus.
Las inspiraciones de Hijo de la Luna
Estas inspiraciones son deidades y semidioses descendientes del propio Takenegi. La Primera es Glamur, patrona y guardiana de la capital del imperio. La Segunda Inspiración es Yara Aranis, la Diosa de la Luna Conquistadora y azote de los nómadas de los caballos que amenazan el imperio por el este. HonEel es la Tercera, la diosa del maíz, la danza y la seducción. Fue ella quien vino a Tarsh y reveló que Ernalda, la diosa de la tierra de esta región, era una de las formas de La Que Espera y, por tanto, una de las Siete Madres. La Cuarta es JarEel, poetisa, espadachina y heroína, pero en cierto modo una mortal a pesar de todo.
Las Siete Madres, recreadoras de la Diosa Roja
La Diosa preparó todo el mundo para su llegada y siete individuos se reunieron para provocar su renacimiento: Deezola, reina y curandera; Yanafal Tarnils el señor de la guerra; Jakaleel la Bruja; Irripi Ontor, sabio y escriba; Danfive Xaron, el Puente de la Buscadora; Teelo Norri, la chica inocente cuyo cuerpo habitó Sedenya; y la fuerza misteriosa a la que denominamos La Que Espera. A cambio, la Diosa les enseñó a todos sus secretos y así alcanzaron la inmortalidad.
A las Siete Madres se les puede adorar por separado o en conjunto. Todas las ramas de su culto actúan en armonía para que los extranjeros conozcan las historias de la Diosa Roja.
Jakaleel la Bruja
Esta Madre entre las Siete es la sombra espiritual de la Diosa. Enseña los secretos del Mundo de los Espíritus y de la muerte. Fundó la tradición global llamada «De la oscuridad» que reconoce a Sedenya como su gran espíritu.
La Iglesia Cerisiana
Sedenya trasciende los límites habituales de la vida y la magia. Por tanto, también se la venera a la manera de los hechiceros occidentales mediante las enseñanzas del Libro de Cerise.
Los Nuevos Dioses
Toda la humanidad busca recuperar la inmortalidad que perdió en la Guerra de los Dioses. Sedenya puede mostrar el camino para alcanzarla y muchos de aquellos a los que rendimos culto antaño fueron mortales que el poder de la Diosa convirtió en deidades. Estos Nuevos Dioses incluyen a las Siete Madres; Etyries, la patrona de la comunicación y los mercaderes; Erana Medialuna; Pirugia la Protectora; el Oso Lunar y siete veces siete otros muchos más.
Los Dioses Sanados
La vía de Sedenya es inclusiva y su credo es «Todos somos Nosotros». Su objetivo no es sustituir al resto de deidades y poderes, sino despertar su Séptima Parte e incluirla en la Vía Lunar. Muchos son dioses autóctonos, espíritus y maestros ascendidos a los que la Diosa despertó, incluso aquí en Tarsh, desde Ernalda la Tierra Roja hasta ancestros de la tribu como Perun de los Barastaros.
Y aquí termina la parte sobre los tarshistas lunarizados. ¿Te ha parecido interesante? Puede que me anime a traducir otras voces en el futuro. ¿Con cuál de las siguientes debería seguir? ¿El pueblo bisonte de Prax, los solares de Dara Happa, la civilizada Esrolia, los Esvular de la Tierra Heortiana, los heortlingas de Sartar, el pueblo puma, Teshnos, los doraddi de Pamaltela, Kralorela, elfos, troles, enanos o ludoch? Si quieres, puedes leer más «Voces de Glorantha», como un diálogo entre un joven yelmaliano del Condado Solar y su padre o un diálogo entre un joven pastizaleño y su padre.







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