Estatua del Gran Buda Amida del Kōtoku-in en Kamakura, templo de la escuela budista de la Tierra Pura.
Para empezar, consulté las diversas reglas sobre el budismo ya existentes. Empecé por el suplemento Samurai of Legend (leer reseña), ya que presenta las reglas más parecidas a la sexta edición de RuneQuest. En este suplemento del juego de rol Legend, predecesor de RuneQuest 6, Lawrence Whitaker emplea las reglas de teísmo para reflejar la magia budista de Japón. Y... no está mal. De hecho es el mismo enfoque que usaron Bob Charrette y Sandy Petersen en el mítico suplemento Tierra de Ninjas para la tercera edición de RuneQuest. Cuando empecé la campaña de samuráis, no tuve mucho tiempo para entrar en detalles, así que copié los dioses budistas del Samurai of Legend en una hoja y convertí los conjuros divinos que ofrece cada uno en los milagros de RuneQuest 6. Cuando el personaje que controla a Okura mostró interés en ser iniciado de alguna deidad budista, le pasé la hoja y escogió a los Santen, los tres celestiales, y especialmente a Bishamonten. Esto me encantó porque así podríamos probar las reglas de teísmo en la campaña. De hecho, en la primera partida Okura ya suplicó ayuda a Bishamonten.
¿No te olvidas de algo...?
Más tarde, comenté esto en el foro de The Design Mechanism (la editorial que publicó RQ6) e hice un descubrimiento que debería haber sido evidente desde el principio. El propio Lawrence Whitaker me dijo que, en realidad, cuando escribió Samurai of Legend aún no existían las reglas de misticismo, pero que cuando las creó para incluirlas en la 6.ª edición de RuneQuest tuvo en mente el budismo. Efectivamente, el buda de la imagen superior no hace otra cosa que meditar (!). Me di con la mano en la frente y, al releer las reglas de misticismo, vi el ejemplo de la página 300. Ahí tienes la «Escuela del Ser Iluminado», la «Orden del Ascetismo» y la «Orden Monástica de la Epistemología» que apuntan claramente hacia el budismo por poco que conozcas esta religión. Eso me hizo repensar el tema. Con los ejemplos del libro fue muy fácil crear un par de sendas, una para los monjes y sacerdotes y otra más violenta para los monjes guerreros o sōhei con varios talentos místicos. En la senda de los monjes guerreros al principio incluí el talento Aumentar Estilo de combate, pero Alfonso (traductor del RQ6) me recomendó ir con cuidado porque las habilidades aumentadas con talentos pueden disparar mucho los porcentajes. Y tiene razón, tal y como están escritas, las reglas de misticismo pueden desestabilizar una partida. Por eso, al final quité ese talento y, además, me inventé una modificación a las reglas para rebajar la potencia del misticismo.
A pesar de todo, la visión del budismo como una serie de cultos teístas o magia divina me seguía pareciendo creíble. Por ejemplo, si habéis visitado un templo budista alguna vez, seguramente habréis visto que suelen contener estatuas de diversos budas, algunas de ellas muy grandes, como el gran buda de Kamakura o el gran buda del templo Tōdai en Nara. Las estatuas sirven a menudo para concentrar la fe de los creyentes. En muchos casos, las religiones teístas usan estatuas. Por otro lado, reconozco que no sé prácticamente nada sobre el budismo. Solo lo que he podido ver en varios viajes cortos a Japón y lo que he podido aprender en juegos de rol y algunos libros y páginas web. Pero algunas de las prácticas budistas me parecían totalmente devocionales, es decir, que la gente reza a los budas para obtener bendiciones e incluso milagros. Y al mismo tiempo, el budismo también es un viaje místico al interior de uno mismo y enseña meditación. Así que, ¿cómo unir las facetas mística y teísta del budismo?
Las escuelas budistas
La respuesta la encontré en otro juego de rol (!). Aunque el suplemento Samurai of Legend se habla de dos escuelas del budismo, Tendai y Shingon, fue cuando revisé el reglamento del juego de rol Sengoku: Chanbara Roleplaying in Feudal Japan, (del cual espero poder hacer una reseña pronto) que me topé por primera vez con una breve explicación de las diversas escuelas budistas japonesas de la era Sengoku (siglos XV y XVI). Estas son las distintas ramas existentes del budismo. Muchas de ellas siguen existiendo en la actualidad. Y es que, como ocurre con otras grandes religiones como el cristianismo o el islam, el budismo cuenta con varias escuelas de pensamiento que enfocan la religión desde puntos de vista a veces muy diferentes. Eso me dio la solución para aunar el misticismo y el teísmo para representar la magia budista japonesa. Básicamente, unas escuelas usan las reglas de teísmo y otras las de misticismo. Solucionado, qué bien.
Sin embargo, no necesitaba hacer nada más. El motivo es que en la campaña de samuráis aún no había aparecido ni un sacerdote budista ni ningún monje guerrero. Bueno sí, en el episodio El final de un camino aparecen los monjes del templo cercano a Shimada, pero no hizo falta crear sus datos de juego. Más tarde, en un episodio aún sin crónica, los personajes viajaron hasta Nara con la misión de encontrar una antigua espada sagrada, oculta en uno de los muchos templos budistas de la ciudad. Tenían un límite de tiempo, pues se acercaba un ejército de monjes guerreros de Ōsaka para enfrentarse con otra escuela budista. Aquí sí preparé varios monjes guerreros con magia teísta de la escuela Tendai y otros con magia mística de la escuela Shingon. Sin embargo, los jugadores tuvieron suerte y ya se habían marchado cuando empezó la batalla en las calles. Por tanto, no necesité entrar en muchos detalles, y dejé las reglas de magia budista como estaban.
Una monja de una escuela zen enseña meditación a unos hijos de campesinos cercanos al monasterio.
Presión social
El hecho de que ninguno de los jugadores se hubiera creado un sacerdote budista como personaje jugador hizo que no terminara de redondear las reglas. Además, con el personaje sintoísta de Togama, la mayoría de la magia que aparece en la campaña está relacionada con los kami. Pero, pero, tenía pendiente rematar las reglas de budismo... algún día. Lo que me obligó a ponerme a ello en serio fue una encuesta que publiqué en mayo de 2017 en Google+. En ella preguntaba a los lectores del runeblog cuál querían que fuese la siguiente entrada y la opción ganadora fue: ¡reglas! Así que me puse manos a la obra. Y la cosa se fue liando más y más, y al final el documento inicial de cuatro páginas se fue rellenando con nuevas ideas hasta las dieciséis páginas actuales. En fin, espero que pueda serle útil a alguien. Por lo menos yo me lo he pasado pipa creándolo y, de paso, he aprendido algunas cosas sobre el budismo japonés. Es un tema apasionante de verdad.
Háblame de esas reglas
En realidad, la mayor parte de los cultos teístas, los nuevos milagros y las reglas de las transgresiones está adaptado de las reglas que aparecen en Samurai of Legend, con un toque del Tierra de Ninjas. Luego, igual que con las reglas de magia sintoísta, creé los diversos rangos y requisitos inspirándome en el esquema de los cultos y organizaciones del fabuloso suplemento Mediterráneo mítico de Runa Digital. A eso le añadí las reglas de misticismo de RuneQuest 6 o Mythras. Después leí a fondo las escuelas budistas del juego Sengoku y me informé un poco más por Internet para añadir también reglas para cada escuela y así diferenciarlas mejor. De este modo, un jugador que elija interpretar un sacerdote budista tendrá que pensar qué escuela le gusta más. Además, las escuelas budistas pueden dar mucho juego al margen de las reglas, ya que en la Edad Media, se produjeron enfrentamientos violentos entre algunas de ellas y entre estas y los clanes samuráis. Por ejemplo, el gran Oda Nobunaga se enfrentó a los ejércitos de la escuela Tendai del monte Hiei y más tarde a las tropas de la escuela Ikkō del Ishiyama Honganji de Ōsaka. Y eran duros, esos monjes. Y ya que hablamos de los monjes guerreros...
El problema de los monjes guerreros
Los sōhei o monjes guerreros fueron el brazo armado de las escuelas y templos budistas. En la convulsa Edad Media japonesa, muchos templos consideraron necesario armarse y defenderse de los violentos usando la violencia. En algunos casos, cayeron en la tentación de usar sus ejércitos para obtener poder político. Y esto es una paradoja, claro, porque el budismo es una religión que defiende la paz y aborrece la violencia. Pero claro, ¿es que hay alguna gran religión que no tenga un pasado oscuro? Pues no, porque las religiones las forman personas. Por eso en todas las grandes religiones ha habido (y hay) gente que ha incumplido exactamente lo que predican. En el caso del budismo, son los monjes guerreros y reflejar su magia plantea problemas. Y es que, como en las reglas de sintoísmo, todas las reglas de magia budista de cualquier juego de rol imponen penalizadores por incumplir los preceptos de esta religión. Es lógico que, si un sacerdote que predica la paz interior causa una herida o mata a alguien, ya no pueda usar su magia de forma tan efectiva debido al remordimiento. A la vez, eso hace que sea casi imposible tener soldados que puedan luchar de forma efectiva.
La solución que he encontrado es que los sōhei solo sufren la mitad de los penalizadores por transgredir los preceptos del budismo. No me convence del todo, pero bueno. Puede que a ti te parezca más sensato que no sufran ningún penalizador a su magia porque, al fin y al cabo, su trabajo es luchar. O que no sufran penalizadores cuando luchan por defender su escuela o su templo, pero es lo mismo que decir que no sufren penalizadores. Y eso me chirría porque entonces los monjes guerreros pueden usar magia poderosa sin las contrapartidas que tienen los sacerdotes corrientes y no queda nada compensado.
En realidad, los monjes guerreros no eran monjes. Eran brutos que se dedicaban a matar gente. Algunos historiadores consideran que eran puros mercenarios contratados por los templos y que vestían la cofia o el hábito solo para que se reconociera su afiliación, no porque tuvieran verdadera fe o siguieran una senda mística. En este sentido, pues, puedes simplemente decidir que no pueden usar magia teísta o misticismo, solo magia común y punto. Sea como sea, si quieres, puedes ver cómo hice unos monjes guerreros en términos de juego aquí.
¡Venga, todos a defender la fe budista...!
El caso de los devotos es diferente. Estas personas ajenas a la profesión de sacerdote o monje pero que sienten una devoción por un buda concreto está basada en el personaje histórico de Uesugi Kenshin. Este daimio de la provincia de Echigo fue el adversario principal de Takeda Shingen y al mismo tiempo era un devoto budista (o eso dicen). Como puedes imaginar, eso le causaba bastantes conflictos internos, porque ir a la guerra por la mañana y rezar a Bishamonten por la tarde era incongruente. Esto se refleja bastante bien en la película Heaven and Earth, donde se ve a Uesugi con muchas ganas de meterse a monje después de verse obligado a ejecutar a un prisionero.
Y este es el caso también de Okura, uno de los protagonistas de mi campaña. Al ser devoto, puede usar milagros de Bishamonten, pero a cambio sufre penalizadores a la magia por cometer transgresiones como matar a enemigos. Y ha matado a unos cuantos, ya. Eso me obliga a mí, sí, a mí, a llevar la cuenta de los penalizadores que va acumulando, y es un poco rollo. Además, el jugador ya ha aprendido la táctica. Antes de empezar a matar a nadie, exhorta a Bishamonten para que le ayude en la batalla y, una vez ya tiene su katana cargada de poder (Arma Auténtica) y la protección de la deidad (Escudo) se pone a matar sin problemas porque entonces ya le da igual no poder lanzar más milagros. Para solucionar esto, creé la regla del mal karma. Aún no se lo he contado, pero creo que le va a hacer mucha gracia... ¡jie, jie, jie...! Puedes leerla en la página 13 del PDF, a ver qué te parece. Otra solución es la regla que aparece ya en Samurai of Legend que, al llegar a 0% de habilidad, el personaje debe superar una tirada de Voluntad o lo dejará todo para acudir a un templo y purgar sus transgresiones. Esto al final también lo he incluido en el último momento, pero puede que el personaje supere la tirada y siga con lo suyo, así que la idea de acumular mal karma me pareció útil y apropiada.
¿Demasiada magia?
Las reglas están pensadas para reflejar historias de fantasía en el Japón feudal, donde las plegarias y talentos místicos de los creyentes tienen efectos de juego. Por eso, después de leer el PDF de estas reglas puede que pienses que hay demasiada magia para una campaña de corte histórico. En ese caso, hay varias opciones. Por ejemplo, usar solo la magia común. Los laicos no podrían usar magia de ningún tipo y solo los sacerdotes tendrían acceso a los pequeños encantamientos de cada deidad budista. Otra opción es que solo las escuelas esotéricas sean capaces de obrar prodigios. Este es el enfoque de Samurai of Legend, que solo ofrece magia budista a las escuelas Tendai y Shingon, ya que hay textos históricos que hablan de sacerdotes de estas escuelas obrando prodigios como alejar maldiciones, exorcizar malos espíritus o asegurar buenas cosechas. Finalmente, también puedes decidir que solo algunas personas tienen el don de obrar magia del tipo que sea. En ese caso, habrá sacerdotes sin capacidad mágica (aunque ellos crean que sí la tienen) y otros, muy pocos, que tienen verdadera magia, con efectos de juego. Sea como sea, siempre es mejor tener muchas opciones y poder elegir, que empezar con poco y luego tener que añadir.
Lo que me dejo en el tintero
Para terminar, me hubiera gustado incluir también reglas de magia para la doctrina del shugendō. Esta es la escuela de los yamabushi, los ascetas de las montañas, y mezcla conceptos del budismo esotérico con filosofía taoísta y aspectos de adoración sintoísta de las montañas. No son muy conocidos, pero siguen existiendo en la actualidad. Si quieres ver algunos, en la película Los hombres que caminan sobre la cola del tigre, de Akira Kurosawa, unos samuráis se disfrazan de yamabushi para escapar de sus enemigos. Para reflejar la magia de estos ascetas usaría misticismo mezclado de alguna forma con las reglas de sintoísmo. Tal vez me anime más adelante, pero si alguien se anima antes, me gustaría ver qué se le ocurre.
Otra cosa que me dejo es más información sobre las doctrinas budistas y sobre las distintas escuelas. Hay mucho que añadir y en el PDF solo he incluido lo mínimo necesario, pero supongo que si alguien siente curiosidad o quiere interpretar mejor a su personaje, podrá informarse en Internet o en una biblioteca. En este sentido, puede que encuentres útil la última sección del PDF con algunas de las fuentes que he consultado. Por mi parte, yo voy a seguir leyendo todo lo que pueda sobre los Ikkō-Ikki, sobre las mujeres en el budismo de la Edad Media y sobre los monjes guerreros. Es lo bueno de los juegos de rol, que te despiertan la curiosidad sobre un montón de cosas.
Y ya me callo. Aquí tienes en enlace al PDF de las reglas. Espero que te guste y que resulte una lectura amena. Si te lo lees, te agradecería mucho que me comentes si te ha gustado, si cambiarías algo o si hay algún error y, sobre todo, si se entiende todo bien. ¡Que los budas te guíen!
Una cosa importante es que los sohei en muchos casos no eran monjes (ni sacerdotes) budistas, si no que eran sirvientes del monasterio y tomaban las armas. Algo así como vasallos armados, pero relacionados con los monjes.
ResponderEliminar¡Muy interesante!
Efectivamente, Nirkhuz. Esos estaban ahí solo para liarla. ¡Gracias por el comentario!
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