En diciembre de 2019, Chaosium inauguró una nueva plataforma de contenido creado por los aficionados en DrivethruRPG llamada The Jonstown Compendium. Una de sus primeras novedades fue Yozarian's Bandit Ducks!, un módulo de una sesión para RuneQuest Aventuras en Glorantha. Y en enero de 2020, tras la publicación del juego en español, esta aventura ya está disponible en español bajo el título de La banda de patos de Yozarian. Pero un momento, es una aventura ¿con... patos? No, ¡mejor todavía! ¡En esta aventura cada uno de los jugadores interpreta a un pato! ¿Extraño? ¿Absurdo? ¿Intrigante? Sigue leyendo para ver mi opinión en esta reseña.
Para empezar
En primer lugar tuve el honor de disfrutar de esta aventura como jugador cuando Emod la dirigió en unas jornadas de juegos D100: El día de las runas, y me lo pasé genial. Tanto es así que más adelante decidí reunir a mis amigos para dirigirla en mi casa. Y de nuevo, todos nos divertimos mucho. Así que ahora voy a contarte cosas de esta aventura desde los dos puntos de vista: jugador y director de juego.
Aspecto
La banda de patos de Yozarian es un libro de 37 páginas a todo color y muy bien ilustrado. La portada de Francisco José Asencio muestra al grupo protagonista de patos bandidos en terreno salvaje, con Yozarian al frente, mirando al lector con una sonrisa de complicidad. El cielo encapotado y las expresiones de concentración de los personajes sirven para sentar el tono del módulo bastante bien y contrastan con su estilo de cómic o dibujo animado. Además, las piezas de armadura de bronce, las runas en los escudos y los mismos patos hacen que sea una portada muy de Glorantha. ¡A cualquier aficionado a RuneQuest le saltará a la vista!
Las imágenes de cada uno de los personajes se usan por separado en el interior para acompañar los datos de juego de los personajes pregenerados. Aparte, las páginas interiores también incluyen otras ilustraciones de un autor que también ha trabajado para el fanzine Hearts in Glorantha. También se incluyen dos mapas hexagonados, creados por los autores del módulo. Uno es a todo color y el otro se parece al estilo de Dyson Logos. Ambos están pensados para usarse en dos de las escenas del módulo junto con las fichas incluidas si los imprimes al doble de su tamaño original. En general, es un libro con una presentación muy buena, disponible en formato físico por impresión bajo demanda.
El módulo
Más o menos la mitad de las páginas son el módulo en sí y el resto son los datos de juego y algunos extras como semillas de aventuras, mapas, fichas y hasta tarjetas de nombre. En este módulo, todos los jugadores interpretan patos bandoleros liderados por Yozarian, un pato bandido veterano PNJ y bastante astuto. Yozarian ha conducido a los PJ a un remoto rincón del Paso del Dragón donde espera ganar muchas monedas de plata a base de asaltar viajeros. Lógicamente, luego la cosa se complica...
Parte del atractivo de este módulo para jugadores veteranos de RuneQuest es el retorno nostálgico a un antiguo módulo de la tercera edición de RuneQuest, la que publicó JOC Internacional. En el suplemento de la pantalla llamado El señor de las runas, se incluía un módulo en la página 38 que se llama El árbol de plata, y la aventura La banda de patos de Yozarian es un homenaje a ese módulo. Sin embargo, hay una vuelta de tuerca, y es que en ese antiguo módulo, Yozarian el pato bandido era uno de los encuentros a los que los personajes jugadores tenían que hacer frente. Pero en La banda de patos de Yozarian interpretas el papel de los bandidos junto con Yozarian. De este modo, el módulo es una forma de ver el mundo desde el punto de vista contrario, ya que estarás del lado de los «monstruos». Y eso, en mi opinión, es muy gloranthano.
El motivo es que en el mundo de Glorantha no existen enemigos claramente malvados, sino solo distintos puntos de vista (vale, hasta cierto punto el Caos es la fuerza de destrucción, pero hay culturas que lo integran como algo que simplemente forma parte del mundo). Estos puntos de vista diferentes incluyen lo que en otras ambientaciones suelen llamarse «monstruos» inteligentes. El mejor ejemplo son los troles. Ya en la primera edición de RuneQuest se dejaba claro al hacer los datos de juego de los monstruos igual de detallados que los de cualquier aventurero normal, y por eso es fácil crear personajes jugadores que se considerarían monstruos en otros juegos. Esto es genial porque, además de ofrecer grandes oportunidades para rolear, es un ejercicio de ponerse en los zapatos del otro, incluso en los de tu enemigo. En pocas palabras: empatía.
Por cierto que tener el módulo El árbol de plata puede llegar a ser de ayuda hacia el final del módulo, pero no es necesario ni mucho menos. Por lo menos yo cuando dirigí el módulo no lo necesité para nada. Aun así, el hecho de que La banda de patos de Yozarian sea un homenaje a ese antiguo módulo fue algo que me convenció porque ese fue el primer módulo de RuneQuest que jugué. No solo eso, sino que además fue mi primera experiencia jugando a rol, allá por el 1991.
El módulo actual creado por Ernesto Orellana (alias Emod) es bastante sencillo y directo. Por suerte, es mucho más interesante que El árbol de plata. Para resumirlo brevemente sin revelar nada: las ansias de tesoros llevará a los aventureros a correr mayores riesgos de lo normal y la gracia está en que también puede ser todo bastante de cachondeo si te lo miras desde fuera. Me gusta sobre todo la escena final porque es muy abierto, con grandes dosis de roleo y de planificación por parte de los jugadores. Además, puede suponer un dilema moral para los jugadores y es divertido ver cómo lo encaran. Como afirman los autores en la introducción, «el tono del escenario puede ser cómico, pero sus temas subyacentes pueden ser muy serios», y yo creo que sobre todo al final, «algunos de los personajes puede que se vean tentados a superar su profundo odio por los humanos o dejarse llevar por él de forma trágica». Así que depende de lo que decidan los jugadores. Cuando yo lo dirigí a mis amigos me gustó mucho cómo lo gestionaron y al terminar la partida nos dio pie a comentar un buen rato sus impresiones sobre los personajes. El jugador que había interpretado a Liv confesó cómo había llegado a dudar si dejarse llevar por sus pasiones al final. Sin embargo, en ambos casos, cuando la jugué y cuando la dirigí, los personajes decidieron dejarse llevar por ellas. Puede que tu experiencia sea distinta, ya me contarás. Por tanto, el módulo en sí es sencillo, pero en realidad lo que lo hace brillar de verdad son...
Los personajes
Los aventureros que incluye el módulo es lo que realmente lo convierte en una experiencia la mar de divertida. El módulo ofrece 5 personajes pregenerados, todos ellos bandidos, todos ellos patos. Son antihéroes, están furiosos y tienen trasfondos trágicos. Pero ante todo, tienen pasiones que los relacionan entre ellos y que harán que los jugadores los interpreten de una forma concreta. De este modo se crean unas dinámicas en el grupo que generan diversión por si solas, casi de forma independiente a lo que sucede en el módulo, aunque normalmente además de ello. Doy fe de ello porque vi cómo ocurría ante mis ojos cuando la jugué y cuando la dirigí más tarde.
Sobre los patos: en general esta especie genera reacciones extremas, o te encantan o los odias. A mí personalmente me encantan, pero comprendo que algunas personas los consideren «demasiado absurdos». Sin embargo, los patos son los hobbits of Glorantha, es decir, fácilmente ignorables en el conjunto de lo que es el mundo de juego, pero divertidos de jugar. Por eso, si eres de esa clase de persona que nunca en la vida se haría un personaje pato, este módulo puede venirte bien para superar esa reticencia. Al fin y al cabo, solo es una partida de una sesión ¿no? (Más información sobre los patos aquí).
Aun así, existen más motivos para disfrutar con estos patos. Los breves trasfondos que incluye cada uno de los personajes hacen que empatices con ellos. Por ejemplo, los dos hermanos gemelos me recuerdan un poco a la película De hombres y ratones. O, como he dicho antes, el trasfondo de Liv posiblemente sea el más trágico y conflictivo de todos. Mi personaje favorito de todos modos es Eyra: una durulz de gran estatura que fue capturada por humanos y exhibida en un circo itinerante. Tras varios años logró escapar y ahora adora a Humakt, el dios de la muerte. ¿Te imaginas lo que piensa de los humanos? Pues claro. De todos los personajes, creo que solo Radnak es el menos desarrollado en este sentido.
Tanto cuando jugué como cuando dirigí este módulo, los jugadores crearon escenas por cuenta propia basándose en las pasiones de los personajes. Fue muy guai ver eso y significa dos cosas: una, que las pasiones son una regla sensacional, y segunda que estos personajes son fáciles de interpretar desde el minuto uno. Dos ejemplos: cuando jugué el módulo interpreté a Meils, el gemelo responsable. La jugadora que intepretaba a su hermano Neils lo hizo actuar de forma celosa de las atenciones que Liv prestaba a su hermano, así que hizo que Neils hiciera toda clase de cosas estrambóticas para impedir el romance.
Luego, cuando dirigí el módulo a mis amigos, el jugador que llevaba a Radnak también lo interpretó como celoso del amor de Liv por Meils (¡y ni siquiera está especificado en la hoja de personaje!). Al final esa tensión explotó y Meils, Radnak y Liv tuvieron una discusión acalorada, todo roleado. Yo me quedé ahí, viendo cómo actuaban y sonriendo. No suele ocurrir que los personajes jugadores creen esta clase de escenas por sí solos, pero me encanta cuando eso ocurre, y este módulo lo fomenta claramente.
Resumiendo
Este módulo es divertido y está bien hecho. Al tratarse de un one-shot, o aventura de una sola sesión, puede ser una forma de cambiar un poco la dinámica de juego y jugar algo totalmente distinto de lo habitual. Aunque los personajes protagonistas son poco importantes comparados con la épica de la típica campaña orlanthi, este módulo resalta muy bien la épica de los discretos, de los que luchan a diario por sobrevivir en un mundo a veces demasiado cruel. Eso también es heroico, solo que a una escala diferente. En cualquier caso, es un buen escenario que tener en la manga para esa tarde en la que falla alguno de los jugadores para la campaña habitual.
Por otro lado, es muy buen módulo para introducir nuevos jugadores al mundo de Glorantha y a las reglas de RuneQuest. Puedes dirigir este módulo y, después de este primer contacto con las reglas, crear los personajes de verdad para la campaña que tengas en mente. El módulo incluye elementos para facilitar la dirección de las partidas, como una lista de los conjuros rúnicos comunes, y la magia rúnica de los personajes se describe brevemente en la misma hoja para que no tengas que consultar el reglamento para ver lo que hace cada conjuro. Esto facilita la vida a los jugadores nuevos y también hace más fácil al director de juego explicar las reglas. Por si fuera poco, las ayudas visuales como los mapas, las fichas y las tarjetas de nombres son un añadido útil, perfecto para partidas online. Es decir:
Lo que más me gusta:
- Las pasiones de los personajes y las dinámicas que generan.
- Que intente hacer la vida fácil al director de juego y a los jugadores.
- Los mapas, las fichas y las ayudas de juego.
- Las ilustraciones de los personajes.
- La escena final que puede acabar de muchas formas.
- No hace falta saber nada de Glorantha para jugarlo.
Lo que menos:
- Que no puedas incluir el módulo en una campaña en marcha. Aunque podrías usar La banda de patos de Yozarian como aliados o enemigos de tus personajes.
- Que habrá quien no querrá jugar este módulo porque son gente demasiado seria para disfrutar interpretando a patos antropomórficos. Ellos se lo pierden.