Los eventos de trasfondo
Durante la creación de personajes, permití a los jugadores hacer tres tiradas en la tabla de eventos de trasfondo y escoger el resultado que más les gustara. En el caso de Kyosuke, ninguno de los resultados le gustó porque, al contrario que en el caso de Okura y Togama, ninguno incluía nada parecido a una ventaja por mínima que fuera. Sin embargo, esas tres tiradas ya habían formado una pequeña historia en mi mente masteril. La parte que se puede revelar es que Kuroki Munehiro encontró al pequeño Kyosuke en un camino junto al bosque. Al parecer, toda una familia había sido atacada por algún tipo de animal salvaje y solo había sobrevivido un niño de cinco años. Ese día, el alcaide del castillo adoptó a Kyosuke en el clan Kuroki.
Sin embargo, su pasado oscuro le ganó mucha desconfianza entre algunos samuráis de Numazu de su edad. Se rumoreaba que en realidad, Kyosuke había sido criado en las profundidades del bosque por los tengu, unas criaturas fabulosas medio hombres medio pájaros. No obstante, Kyosuke se ocupó de zanjar tan deshonrosas acusaciones batiéndose en duelo con todos ellos e imponiéndose con su destreza con la katana.
El concepto del personaje
La idea de personaje que el jugador tenía en mente era el gran samurái Honda Tadakatsu. Este personaje histórico, además de ser uno de los mejores generales de Tokugawa Ieyasu, está rodeado de leyendas impresionantes. Se dice, por ejemplo, que salió indemne de todas las batallas en las que participó, y teniendo en cuenta que participó en más de cien y que hasta fue perdedor en algunas, no es moco de pavo.
Honda Tadakatsu contra Kito Kiyomasa, por Chikobu.
Su lanza Tonbogiri, la partidora de libélulas, también era famosa. Se decía que estaba tan afilada que si una libélula se posaba en el filo, se partía en dos al instante. El señor Honda era un fenómeno, un crack, en su profesión, y se le daba muy bien matar enemigos en el campo de batalla. Seguro que hasta disfrutaba haciéndolo. Era un auténtico «badass», como dicen los norteamericanos. Pero es que además, los tenía cuadrados. Por ejemplo, en la campaña de Komaki, en 1584, Honda se encontraba al mando de un castillo mientras Tokugawa partía con un pequeño contingente para enfrentarse a unas tropas enemigas. Nuestro «badass» vio surgir un gran ejército liderado por Toyotomi Hideyoshi que pretendía atacar a Tokugawa por la retaguardia. Cualquier otro samurái hubiera aguantado la posición en el castillo para hostigar al ejército enemigo que los superaba en una proporción de 60 a 1. Pero Honda no, claro. Este sacó a sus 200 jinetes del castillo y desafió a la hueste de Toyotomi desde la orilla opuesta de un río. Ahí, con un par. «Mis doscientos amigos y yo vamos a machacaros. Ah, ¿que sois doce mil? Vale, ¿y qué?». Y todo para ganar tiempo para que Tokugawa pudiera retirarse con sus tropas a una posición más segura.
Teniendo esto en cuenta, el jugador que controla a Kyosuke reforzó Fuerza, Constitución y Destreza, así como habilidades físicas como Aguante y Músculo. Y luego se puso la habilidad profesional de Saber Tácticas y Estrategias para así saber manejarse bien en una batalla. También se puso las habilidades de Supervivencia, Sigilo y Rastrear que le sirven cuando se va de caza salvaje por el bosque. Por otro lado, como es una persona muy práctica, no es especialmente devoto de los budas ni de los kamis, y solo reza a veces para despertar el kami de su katana (Cuchilla Afilada), o para maldecir a sus enemigos (Disrupción).
Finalmente, entre las pasiones, se puso Katana de Destrucción que representa sus ansias de sangre en combate. Por desgracia, no usa mucho esta pasión porque usa más la de Odio a los Ishizaki, ya que, debido a las circunstancias le acabó subiendo más rápido. Aunque, cuando se enfrenta en combate a cualquier otro enemigo que no sea vasallo de Ishizaki, entonces puede aplicar la primera para aumentar su habilidad con las armas igualmente. Pero, ¿conseguirá Kyosuke llegar a ser tan crack como Honda Tadakatsu? El tiempo y los dados nos lo dirán...
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